Hoy es el Día del Exceso de la Tierra, la fecha aproximada en la
cual la demanda anual de la humanidad sobre la naturaleza excede lo que
la Tierra es capaz de renovar en un año. Necesitamos más de un planeta y
medio para abastecer las necesidades de consumo. En un contexto futuro
de recursos limitados, nuestro país pasa a tener un rol estratégico ya
que se encuentra 9º dentro de los 10 países con mayor capacidad de producir recursos y proveer servicios ambientales.
Basado en
datos de la Huella Ecológica, la cual mide cuánta naturaleza tenemos,
cuánta utilizamos y cómo se utiliza, el Día del Exceso de la Tierra es
una iniciativa para generar conciencia e inspirar acciones en torno al
"gasto excesivo" ecológico, realizada por Global Footprint Network, asociada a la Organización Mundial de Conservación (WWF), representada en la Argentina por la Fundación Vida Silvestre.
Esta fecha, que actúa como indicador de la velocidad en la que estamos
“consumiendo el planeta”, cada vez llega antes: en el 2000 se registró a
fines de septiembre, y este año se “celebra” el 8 de agosto, cuatro
días antes con respecto al 2015.
De acuerdo a los cálculos de la Global Footprint Network,
algunos de los países "deudores" en términos de recursos naturales, es
decir cuya huella ecológica supera los recursos naturales que puede
renovar, son: Australia (se necesitan 5,4 planetas para satisfacer sus
necesidades de consumo); Estados Unidos (4,8 planetas); Suiza, Corea del
Sur, Rusia, Alemania y Francia (3,3 planetas).
En este contexto, la Argentina cumple un rol primordial: se encuentra 9º
dentro de los 10 países con mayor biocapacidad de producir recursos y
proveer servicios ambientales, detrás de Brasil, China, Estados Unidos,
Rusia, India, Canadá, Australia, e Indonesia. A su vez, ocupa el puesto
17 del ranking de biocapacidad per cápita duplicando la media estándar
de 3.4 hectáreas por habitante.
Manuel Jaramillo, Director de Conservación de Vida Silvestre, subraya que “Argentina
ocupa el puesto 27 en el ranking de huella ecológica entre 150 países.
Es clave redoblar los compromisos asumidos en la Cumbre del Clima de
París a través de incidir en el uso de la energía y de la tierra (las
dos actividades causantes de mayores emisiones) con políticas de
eficiencia energética en sectores de fuerte consumo como lo son el
transporte, el hábitat y el industrial, y a través del efectivo
cumplimiento de la Ley de Bosques y el diseño e implementación de
modelos agrícolas, ganaderos y forestales sustentables. Por otro lado,
resulta llamativa la ausencia total de un compromiso con respecto a los
océanos, principales reguladores de la temperatura atmosférica y
encargados de la absorción de gases de efecto invernadero, en un país
con más de 5.000 km de costa y aproximadamente 4.800.000km2 de mar
argentino y océanos, de donde se obtienen recursos que implican millones
de dólares de inversiones y miles de fuentes de trabajo”.
De cara a cumplir con al acuerdo que firmaron 200 países en la Cumbre
del Clima de París para limitar el aumento de la temperatura global por
debajo de los 2 grados de los niveles pre-industriales, las emisiones de
carbono tienen que disminuir a cero para 2050, lo que implica un
llamado a los países a buscar nuevas formas de desarrollo sustentables.
En este sentido, Costa Rica generó el 97% de su electricidad de fuentes
renovables durante los tres primeros meses de 2016. A su vez, Portugal,
Alemania y Gran Bretaña demostraron niveles positivos de capacidad de
energía renovable, al cubrir este año el 100 % de su demanda de
electricidad con energías renovables por varios minutos o, como en el
caso de Portugal, durante varios días.
Fuente: Fundación Vida Silvestre